Tipos de ambientes y superficies para enchapar

En busca del enchape perfecto

¿Qué tipos de ambientes y superficies se pueden enchapar?

Los enchapes forman parte muy importante del diseño interior. Son elementos decorativos que amplifican el espacio y lo hacen más agradable, y además ayudan a hacer los ambientes más funcionales y fáciles de mantener. Entérate de todo lo que debes saber antes de elegir tus enchapes ideales.

Ideados para revestir o recubrir distintas superficies -como pisos, muros, escaleras o columnas- los enchapes brindan mayor durabilidad y protección a diferentes áreas del hogar, pero además, son elementos que pueden tener un gran valor estético y realzar los ambientes interiores y exteriores de nuestra casa.

¿Por qué es tan importante elegir bien los enchapes de nuestra vivienda? La respuesta es simple, pero extensa: estos revestimientos de diversos materiales pueden aportar tanto a la parte estética como a la funcional de nuestro hogar. Sus colores, texturas, material y hasta la forma en que se colocan y el pegamento que se emplea para ello pueden tener un efecto determinante en la comodidad y el bienestar de nuestros espacios.

¿Qué tipos de ambientes se pueden enchapar?

Prácticamente, todos. Lo importante para determinar el enchape idóneo es tener en cuenta la finalidad del espacio, así como la estética personal que buscamos.

Enchapes en ambientes interiores

Tanto las áreas sociales -la sala, el estar familiar o el comedor- como los dormitorios son ambientes donde las personas pasan buena parte del tiempo y es habitual que tengan una decoración especial. Aquí, las paredes juegan un papel importante, ya que definen la personalidad del interiorismo. A continuación, algunas de las variedades más comunes en estos casos:

  • Enchapes rústicos: suelen generar una atmósfera cálida y hogareña. Son de materiales naturales o crudos y colores neutros, como en el caso del friso texturizado o rugoso, los ladrillos expuestos o las paredes revestidas con piedra. Estos son más comunes en las áreas sociales.
  • Paneles 3D: tienden a ser de material liviano y poseen una gran funcionalidad como aislante termoacústico. Aportan personalidad y creatividad a los ambientes. Complementados con una iluminación adecuada, crean efectos de luz y sombra muy interesantes. No obstante, son más comunes en oficinas o espacios de trabajo no doméstico.
  • Enchapes en piedra: son cortes delgados de piedra natural que se presentan en una gran variedad de colores y estilos. Tienen diseños únicos y alta durabilidad; sirven además como aislantes térmicos y generan una sensación muy agradable de rusticidad y contacto con la naturaleza. Las piedras más empleadas son el granito, mármoles y calizas, que brindan una apariencia y acabado muy estético a los espacios en los que se instalan.
  • Enchapes de madera: se suelen usar en interiores, en forma de tablas, listones o láminas. Dependiendo del acabado, pueden lograr desde un efecto muy rústico, de cabaña, hasta uno contemporáneo y muy sofisticado; e incluso pueden ayudar a crear un espacio visualmente más amplio. Las más usadas son cedro, caoba y majagua.

Enchapes en baños y cocinas

Al ser áreas con mucha humedad y con usos muy específicos, en los baños y la cocina se debe considerar la durabilidad de los materiales a emplear y si estos necesitan algún tipo de tratamiento de impermeabilización.

Lo ideal para los pisos de la cocina, adicionalmente, son los enchapes de fácil limpieza y mantenimiento debido al alto tránsito y contacto con el agua y alimentos. Para las paredes, los azulejos, cerámicos y ladrillos aportan color y alegría.

Existen varios tipos de materiales para el revestimiento de baños y cocinas, como los que se detallan a continuación:

  • Cerámicos: es la opción más utilizada por su gran variedad de formatos, dimensiones y colores. Se debe tener presente el índice del desgaste provocado por el tránsito de las personas, así como saber con anterioridad si requieren algún tratamiento antideslizante.
  • Porcelanato: es de costo bajo-medio y tiene gran durabilidad. Mayormente, es menos resbaladizo que los cerámicos, ya que absorbe menos agua. Se puede encontrar gran variedad de modelos y dimensiones. Para su instalación es necesaria mano de obra especializada.
  • Mosaicos: gracias a sus formatos y tamaños, tienen varias configuraciones para su instalación. Los hay cerámicos, de vidrio, metal, piedras, plástico reciclado, entre otros. Su mantenimiento y limpieza requieren de mayor atención y cuando se colocan en el piso, pueden sufrir mayor desgaste debido a su baja resistencia al tránsito.
  • Azulejos: son una pieza de cerámica que tiene poco espesor y una de sus caras es vidriada, al tener una cocción con esmalte. Es una pieza impermeable y con acabado brillante. Están hechos de un material muy resistente a la grasa, la humedad y el aire, y vienen en varios colores, con todo tipo de diseños, por lo que pueden ayudar a amplificar el espacio visualmente.
  • Ladrillos hidráulicos: se suelen utilizar en baños para darles acabado rústico. Presentan diseños exclusivos y versátiles. Los resultados de su instalación varían según los pigmentos empleados en la mezcla. Por ser fabricados artesanalmente, se necesita tener especial cuidado durante su instalación, mantenimiento y limpieza.
  • Vinílicos: se suelen usar en pisos de salas y dormitorios, aunque con la finalidad de integrar los distintos ambientes de un proyecto, es factible encontrarlos también en los baños y cocinas. Fabricados en PVC, son muy resistentes al agua; sin embargo, se debe tener especial cuidado en su mantenimiento, ya que algunos muebles afilados o muy pesados pueden ocasionarles daños permanentes.


Enchapes para ambientes exteriores

En estas zonas, se debe tener en cuenta factores como la capacidad de absorción de agua de los materiales, así como su dureza y durabilidad en el tiempo, además de que el mantenimiento será más complejo, considerando que debe resistir las inclemencias del clima.

  • Porcelanato: se recomienda muchísimo en pisos para patios y terrazas que se encuentren en el exterior. Especialmente, en zonas de climas muy fríos, porque es resistente a cambios bruscos de temperatura. Además, el porcelanato resiste muy bien los golpes y el tránsito pesado y constante. Incluso, suele usarse en garajes.
  • Piedra natural: predomina entre los pisos exteriores aptos para alto tránsito. Este tipo de suelo se coloca en forma de baldosas y es muy resistente a los cambios de temperatura. No necesita mucho mantenimiento y funciona perfectamente como complemento del estilo.
  • Concreto: el concreto u hormigón es de los materiales más utilizados para lograr un estilo más moderno y minimalista. Resiste el uso de detergentes y grasas, es fácil de colocar y económico, y su mantenimiento y limpieza son muy sencillos.


¿Qué superficies puedo enchapar?

Los enchapes pueden ser utilizados en los revestimientos de muros, paredes, escaleras y pisos de ambientes interiores y exteriores.

a) Enchapes para pisos y escaleras

Se debe tener en cuenta su resistencia al tránsito en relación con el ambiente en el que se van a utilizar. Es recomendable que posean un buen nivel de abrasión y que cuenten con antideslizante. Para exteriores como terrazas o patios es mejor utilizar enchapes de baja absorción al agua y que sean resistentes a los embates del clima.

b) Enchapes para paredes y muros

En el caso de los cerámicos y porcelanatos, los enchapes para paredes suelen ser más delgados que los de piso. Es importante adquirir un 5% más del material necesario por las pérdidas en los cortes y biselados de terminación, así como tener como repuestos para cualquier daño o imprevisto posterior.

c) Enchapes para piscinas

Aquí, los ideales son los enchapes vítreos, que son muy conocidos por su brillo y su resistencia a la humedad. Su material combinado con la posición de la luz natural y la artificial en las noches hace que una piscina pueda llegar a verse mucho más grande. La pintura sintética es la opción más económica.

Beneficios del enchapado

EN DISEÑO
Una de las principales ventajas que presentan los enchapados en diseño, es que mejoran notablemente el aspecto de cualquier ambiente. La gran cantidad de formatos, acabados y colores, los convierten en una gran opción para cambiar completamente la personalidad de un espacio. Otorgan un toque de originalidad y elegancia, y su gran variedad permite hacer miles de combinaciones de materiales, colores y formas.

EN MANTENIMIENTO
Los enchapes están diseñados para que se simplifique el proceso de limpieza de las zonas en donde son colocados. Ahora bien, el cuidado de cada uno depende del tipo de material. Por ejemplo:

  • Cerámicos sin pulir: una mezcla de agua caliente y lejía es suficiente para la limpieza de estas piezas. Se debe esparcir la mezcla de manera uniforme y dejarla actuar unos minutos, luego pasar un paño limpio con abundante agua.
  • Cerámicos brillantes, porcelanato y mármol: inicialmente, se debe quitar el polvo y la suciedad de la superficie con un paño mojado, luego mezclar un litro de agua caliente con alguna solución de limpieza y aplicarla sobre la superficie con un trapeador. Es importante no usar escobas, ya que las cerdas pueden dañar el esmalte de los cerámicos y el porcelanato. Los enchapados de mármol se deben limpiar con una mezcla de jabón con agua tibia.
  • Cerámicos con textura: ya que el polvo se puede alojar en las hendiduras de las texturas de estas piezas, su limpieza y mantenimiento a menudo es un poco tedioso. Inicialmente, se debe eliminar la mayor cantidad de polvo, para posteriormente aplicar una mezcla de detergente con agua.
  • Vinilos y laminados: en el mercado existe una gran variedad de productos específicos para la limpieza de estos acabados, sin embargo, una solución alternativa y casera es mezclar cuatro litros de agua caliente por una taza de vinagre blanco para los vinilos; y para los laminados, un cuarto de vinagre blanco por un litro de agua fría. Aplicar esta mezcla con un paño limpio.

¿Cómo colocar un enchape?

Dependerá de la zona en que lo vayas a colocar y del tipo de enchape que hayas seleccionado. No obstante, aquí te dejamos algunas consideraciones generales:

  1. La superficie, por lo general, debe ser de concreto. Sobre todo, si se trata de cerámicos, azulejos, mosaicos, etc.
  2. La base de concreto, donde se va a colocar el mosaico, debe ser una superficie plana, nivelada, seca y estable.
  3. Se aplica una capa de mortero, sobre la base de concreto y la del enchape. Esta capa se hace con un rastrillo de dientes gruesos, para garantizar que no queden espacios sin mortero.
  4. Se nivelan los enchapes luego de su colocación; muchas veces, manualmente.
  5. Las juntas entre las piezas no deben ser muy amplias (apenas unos milímetros), pero tampoco inexistentes. El proceso de rellenar las juntas se denomina aboquillar. Las juntas deben quedar sin espacios vacíos.
  6. Al final, se debe remover el exceso de mortero, con esponja húmeda, cuando esté fresco.
  7. Dependiendo del material, luego de la colocación del enchape, se deberá dejar secar la superficie por 1 o 2 días, para luego limpiar para eliminar el polvo que pueda quedar.


Como siempre, la recomendación es asesorarse de especialistas para una adecuada selección y colocación de los enchapes. Considera que son acabados pensados para durar mucho tiempo, y que te acompañarán largamente en el espacio que habitas. ¿Ya elegiste los tuyos?

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